| Era cerca de media noche y su caminar resonaba por todo el pasillo a media luz, a la distancia se podían distinguir unas cuantas voces provenientes de un par de pisos abajo: el departamento de ciencia quienes como siempre trabajaban sin descanso en busca de nuevos dispositivos que brinden mayores facilidades para los exorcistas y por qué no, también uno que otro invento descabellado.
Llego a su habitación y colocó su mugen recargada en la pared junto esa mesa donde solo tenía su reloj, removió su abrigo colgándolo en la cabecera de su cama, libero el listón que sujetaba su cabello cubriendo deliberadamente toda su espalda. Había sido un largo viaje, dos misiones seguidas, sin mencionar que en la primera tuvo que hacerse cargo de un nuevo adepto …otra vez.
Se recostó en su cama y sacó de su mente de esos molestos recuerdos, simplemente se encontraba ahí escuchando el silencio del lugar. “Si no mal recuerdo, Komui dijo algo acerca de que Bookman había salido de viaje para investigar unas cosas…de seguro ese…” Kanda cayó rendido ante el cansancio.
Oioioioioioioioioioioioio
Se encontraban en un pequeño pueblo al sur de suiza y el junto con un joven exorcista que le seguía de cerca, destruían akumas uno tras otro. El joven, que era de su misma edad, tenía poco de haber ingresado a la Orden y era en cierta forma su primera misión ‘solo’.
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-Perdón por convocarte cuando Bookman esta fuera, pero actualmente estamos escasos de exorcistas…
-No te preocupes, soy un exorcista después de todo- dijo el joven sonriendo despreocupadamente al supervisor del lugar.
-Bien entonces, cuento con ustedes para este trabajo.
-Ozu!
-Che…
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Aparentemente ese joven tenía experiencia en combate, la mayoría de sus movimientos eran certeros y no tenía mucho problema evitando los proyectiles cuando no era capaz de usar su inocencia para protegerse de ello, lo que le permitía enfocarse en su propio trabajo. No es que estuviera al pendiente de él, solo que el joven nunca permitía mucha distancia entre ellos.
Ambos exorcistas se enfocaban en su combate contra los akumas que les rodeaban, de modo que uno que guardaba su distancia logro escapar mientras sus demás compañeros eran eliminados.
-Che…escapo uno- el japonés comenzó a correr en dirección de ese ultimo akuma pero una sombra que le cubrió llamo su atención haciéndolo detenerse.
-Voy tras el- sobre él, el joven sujeto a un martillo de asa extensible comenzó a alejarse rápidamente. Logro distinguir donde había bajado el exorcista y corrió veloz en esa dirección.
Le tomo alrededor de 15 min para llegar con su compañero, pero la escena que encontró distrajo su atención.
Una carabana estaba destrozada a la mitad de un camino en medio del bosque, ropa cubierta de cenizas yacía por todo el lugar, aparentemente se trataba de una familia. El joven exorcista yacía inconsciente junto a un tumulto de ropa. “Che… ese idiota se tenía que apresurar y ahora..” un leve quejido distrajo la atención del japonés, encontrando que su compañero se ponía de ponía de pie lentamente. El pelirrojo levanto la mirada y vio horrorizado a su alrededor.
-Lo siento Yuu, ahora es un Nivel 2. Cuando llegue trate de detenerlo pero….
-No hay tiempo que perder- Kanda salió corriendo nuevamente en busca del akuma.
Oioioioioioioioioioio
Se encontraban camino a una isla en Italia, el viaje en tren duraría 2 días para luego caminar otro más para llegar al puerto.
-Que quieres?- pregunto molesto
-Eh? Nada… porque preguntas Yuu?
-No has dejado de mirarme todo el camino con esa sonrisa de idiota
-Ah eso, sabes qué? Descubrí que no me canso de ver tu cara Yuu
-Che- El japonés volteo a ver la ventana molesto tratando de ignorar al escandaloso pelirrojo frente a él. Intento fallido.
-Deja de mirarme
-No quiero
-Che Eres idiota? Si miras tan detenidamente a alguien parecerá que estas enamorado de el
-Tan malo es eso?
El cambio en la voz del pelirrojo atrajo su atención, girando su mirada hasta encontrar la de su compañero. Bajo la guardia por un momento y no supo responder a la pregunta que le había hecho, solo permaneció inmóvil; Lavi aprovecho esto para colocarse sobre él sosteniéndolo firmemente.
-Dime Yuu tan desagradable es?
Los minutos pasaban y no recibía respuesta alguna, pero pudo sentir como el cuerpo del mas bajo perdía tensión con el paso del tiempo. No lo liberaba, ni recibía agresión alguna.
-Pensé que me odiabas Yuu, porque no dices nada?
-….yo…..también lo pensaba. “pero por qué será? A pesar que ambos somos hombres.. no es tan desagradable como creía…..”
El pelirrojo sonrió abiertamente y abrazo con más fuerza al japonés.
Oioioioioioioioioioio
El sonido de una puerta cerrándose le puso alerta, levantándose súbitamente y buscando inconscientemente a mugen en su cintura.
-Bienvenido de vuelta- dijo una voz desde la puerta
-Pero que hora crees que es?- al reconocerle Kanda se recostó nuevamente dirigiendo su espalda al visitante.
-Hehehe lo siento, has de estar cansado
-Claro que lo estoy idiota, así que no te quedes ahí parado.
El pelirrojo puso segura a la puerta y se acomodo junto al japonés.
-Me estabas esperando Yuu?
-Claro que no!
-Pero Yuu, siempre cierras la puerta.
-Ya cállate y dejame dormir idiota!
-Hehe buenas noches Yuu
-Bue…nas…no….
otro fic rapido... ahora escrito en media hora =T
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